Carlos es una apasionante exploración de ese mundo, tan lejano y tan cercano a la vez, a partir de un hombre de acción, una mezcla de Che Guevara y James Bond, y sus cambios de joven idealista de armas tomar (a nombre del Frente Popular de Liberación de Palestina) a ser casi un mercenario a sueldo de diversos gobiernos de países árabes.
Esa película de geopolítica contemporánea está disimulada dentro de un relato de acción y suspenso apasionantes, con un personaje por lo menos magnético como su protagonista. Brazo armado de una revolución árabe marxista –muy distinta a la fundamentalista que llegaría después–, Carlos era una mezcla de galán latino, ejecutor nato, líder carismático y notable estratega que empezó a perder un poco el rumbo a partir de cierta fama conseguida y su transformación en una suerte de mito urbano.
El más célebre de sus operativos –-que ocupa casi la mitad del relato– es la toma de rehenes en la reunión de delegados de la OPEP, en Viena, 1975. Con un grupo comando, «El Chacal» asaltó esta reunión de ministros de países exportadores de petróleo con un falso objetivo, los subió a un avión y se vio enfrentado a la situación de un mundo árabe más complejo de lo que suponía.
En Carlos hay más de 20 años de historia y biografía en más o menos cinco horas, ya que originalmente se presentó como miniserie en formato televisivo y luego tuvo una edición como film de menos de tres horas. Assayas conduce con mano maestra las escenas de acción, siempre pendiente de que el espectador entienda lo que pasa, porqué y cuáles son las fuerzas enfrentadas sin perder de vista el impacto o la tensión.
Ficha Técnica:
- Dirección: Olivier Assayas
- Producción: Jens Meurer
- Guion: Olivier Assayas, Dan Franck
- Reparto: Edgar Ramírez, Alexander Scheer, Fadi Abi Samra, Lamia Ahmed, Karam Ghossein, Philippe Tran, Ahmad Kaabour
- Fotografía: Yorick Le Saux, Denis Lenoir
- Montaje: Luc Barnier, Marion Monnier