Coronavirus: testimonios de rodriguenses por el mundo

Por estas horas el mundo vive en estado de alerta permanente  ante el avance del COVID-19. En Argentina, donde los casos confirmados van en aumento, se trabaja intensamente para contener la situación, que aún no ha llegado a desbordar el sistema sanitario como en otro país donde las personas infectadas son miles.

En General Rodríguez, en las últimas horas, el intendente Mauro García ha decretado el estado de alerta y emergencia sanitaria, las medidas adoptadas buscan reducir drásticamente la socialización para evitar el ingreso del virus al distrito.

Sin embargo parte de la población no es consciente de los riesgos a los que se expone cuando decide pasar por alto las recomendaciones, y ello es debido a que la situación que atravesamos en lo cotidiano nos permite seguir viviendo con cierta normalidad y ajenos  a los estragos que el Coronavirus está provocando en otros lugares.

Desde VDP Noticias dialogamos con rodriguenses que residen en algunos de los países más afectados por la pandemia. Sus testimonios son los que de alguna manera nos deben servir como ejemplo para tomar conciencia, actuar en consecuencia y evitar así la propagación del contagio.

En esta nota Joaquín Rodríguez, futbolista oriundo de barrio Parque Irigoyen, que hoy reside en Barcelona (España), relata cómo es vivir en un país en el que aproximadamente 600 personas perdieron la vida, y un total de 14.000 resultaron infectadas, desde que inició el brote.

“Acá se empezó a tomar conciencia de la magnitud de la enfermedad a la que nos enfrentamos, desde el momento en el que empezaron a llegar noticias muy desalentadoras desde Italia, donde la enfermedad hizo estragos” indicó, y agregó que esa preocupación se agravó “cuando se empezaron a detectar casos autóctonos”.

Al ser consultado sobre Cual fue la reacción social después de esa toma de conciencia afirmó que  “fue de mucha preocupación”, y que pese a acatar las indicaciones de las autoridades, en principio se generó un clima de “desesperación tomando en cuenta que la gente llenaba los supermercados para abastecerse de comida y provisiones como si el país estuviera prácticamente en guerra”.

Sobre cómo y en que sentidos cambio la forma de vida de las personas, y del funcionamiento de las estructuras, en general, expresó que con el correr de los días se pasó de restringir  las actividades recreativas, a solo permitir la circulación “por motivos de fuerza mayor”. “Lo que se puede hacer es muy poco, hay policía en las calles que no permiten la circulación de gente sin carta justificativa de empleo, o sin ticket de compra en supermercado o farmacia”.

Respecto a la respuesta del sistema de salud Joaquín nos indicó que está siendo la correcta, pero que debido a la cantidad de contagios “se están empezando a establecer gimnasios o espacios amplios bajo techo también como hospitales y se ha pedido colaboración a médicos jubilados para atender a las personas”. Además aclaró que por esto días, en los que la crisis se está profundizando, “se teme porque los elementos usados para cuidar a los pacientes  no den a basto debido a la gran cantidad de infectados”.

El abastecimiento es otra de las cosas que también genera preocupación según aseveró Joaquín, ya que si bien “la economía europea es bastante estable”, con la paralización de las distintas actividades y “la significativa caída de la bolsa”, se teme “un aumento considerable en los suministros básicos y esenciales”.

Para finalizar reflexionó sobre lo que le toca vivir desde el otro lado del charco y lo que cada persona puede hacer para evitar más perdidas: “Esta enfermedad acá sigue avanzando y todos los días se registran aumentos en la población infectada de entre 1.000 y 2.000 personas. Es una situación muy estresante, el estar lejos de los seres queridos ya de por sí es difícil, y todo esto complica aún más la situación, el no poder hacer lo que vine a hacer, y el tener que estar encerrado en la casa con el pasar de los días se torna desesperante, pero tengo en claro que es la única forma en la que se le puede hacer frente a la situación. A las personas que se encuentran en las zonas que aún no han sido afectadas, les diría que desde ya tomen conciencia de que hay un virus que está atacando y matando gente, que suena fuerte decirlo, pero es la realidad, la sociedad debe saber qué la única manera de enfrentar esta situación es cuidándonos a nosotros mismos para cuidar de todos, que protejan a los suyos, sobre todo a las personas que tienen más  riesgo de perder la vida, tienen la suerte y la responsabilidad de que ya saben lo que les espera, y cuáles son las consecuencias del no cuidado ante esta situación”.