[dropcap style=’box’]E[/dropcap]n bien el oficialismo perdió su primera elección luego de la presidencial, en la agroindustrial Río Cuarto, segundo departamento en importancia económica de la provincia de Córdoba, población que en cuatro meses atrás había acompañado generosamente en las urnas al gobierno de Cambiemos. Hecho éste que hace pensar que los cordobeses fueron muy veloces en advertir la hecatombe que se avecinaba, o sus caciques descuidaron los artilugios del fraude, que les diera el triunfo en noviembre de 2015.
Fue duro perder esa importantísima ciudad a tan sólo cuatro meses de asumir, la sorpresiva aparición de José López por lo que vemos, no fue gratuita, ni un hecho delictivo más, ejecutado al azar. Al poco tiempo, en respuesta a los feroces ataques económicos propinados por el gobierno en contra de los reclamos del pueblo, comenzaban a motorizar multitudinarias marchas. Los docentes, sostuvieron un rol central en estas demandas populares. La demonización de Baradel comenzó a agigantarse, la amenaza sobre su familia no amilanó ni a este dirigente de la educación pública ni a los restantes gremios que acompañaron esta lucha.
Toda vez que se pronuncia Cristina Kirchner, al igual que cuando era presidenta, el partido Judicial y los más encarnizados opositores, agitan amenazantes sus lanzas con la firme intención de meterla presa, por no decir atravesarla. El fantasma de Cristina, al parecer, no los deja dormir. Que no es un fantasma precisamente, es la mano que desenmascara todas las veces que es necesario, la ferocidad de las políticas impulsadas por el gobierno de Mauricio Macri. Lo hemos constatado por estos días durante un programa de televisión, el cual batió récord de audiencia, en todo Latinoamérica. Hecho que impulsó al Juez Bonadío a contraatacar una vez más sobre su persona persistiendo ubicarla tras las rejas. Cristina amagó con ser candidata, y tembló hasta el más descolorido de los macristas. Proscribirla sería lo más sensato, lo más apetecible.
Este último domingo las provincias de La Rioja, Chaco y Corrientes, al igual que la ciudad de Río Cuarto, hace más de un año, vuelven a darle la espalda a este gobierno, hechos, que ante la sumatoria de fracasos, replicará con ferocidad a través de los medios afines a esta búsqueda de inhibición de la figura de Cristina, acompañada por el partido Judicial, que no cesa para nada en su arremetida, ahora favorecidos por la intervención que Florencio Randazzo parece dar en las próximas PASO, dentro del peronismo, que ahuyentaría, (suponen de La Rosada) votos en favor del Frente para la Victoria.
Esta posibilidad, abriga seguro la disminución de votos hacia el kirchnerismo, pero no evitará observando esta circunstancia desde otro lado de la aritmética, que la tarea destructiva de Cambiemos, de un modo u otro, se verá, como ya se está viendo en los hechos y desechos que están propinando día a día, afectando gravemente los intereses populares; la escalada de la desocupación laboral trepa, el achicamiento del mercado interno se ciñe cada vez más, la fuga de divisas, tampoco cede y las inversiones que vendrían, no llegan nunca y aparecen entonces estilos represivos, contenidos sólo por la abrumadora presencia de militantes y simpatizantes, desbordando plazas y avenidas, ubicándola a Cristina en la primer página de la agenda política nacional.
El pueblo poco a poco va construyendo en su interior, un sentir esperanzador. Ahora la realidad golpea el bolsillo y obliga al estómago estar cada vez más insatisfecho, la verdad comienza a dejar de ser un delito e irremediablemente en cada mujer, en cada hombre, en cada anciano y en cada niño, volverán a soñar con el país que no hace mucho les perteneciera.