Así lo expresó Gisela Devia 48 horas antes de ser dada de baja del plantel municipal. En su cuenta de Facebook fue publicando una especie de crónica que terminó con su despido de la dirección de Discapacidad.
Luego de que asumiera el gobierno del municipio de General Rodríguez Darío Kubar, Gisela Devia era ubicada al frente de la Dirección de Discapacidad municipal. Desde el momento que asumiera hubo polémica recibiendo críticas de la anterior dirección por la forma de llevar adelante la gestión del área. Con varios momentos de tensión mientras ocupó el cargo (en algún momento se señaló posibles diferencias con la esposa del intendente y actual candidata a concejal por la Alianza Cambiemos, Natalia Ruiz) la ex funcionaria fue trasladada al área de “Privada”, aunque solo por escasos días, ya que finalmente fue dada de baja de su cargo.
Días anteriores Devia fue publicando en las redes sociales una especie dura crónica personal en la que hizo públicas las situaciones por las que estaba atravesando con respecto al vínculo existente con el gobierno encabezado por Kubar. Las publicaciones más sugestivas comienzan a aparecer el miércoles 30 de agosto, cuando remarcó con cierta resignación el principio de su final como funcionaria del macrismo local: “Escribo con la libertad de darme cuenta que no pasaré de octubre… Si en algún momento fui útil para escalar, ahora soy descarte una vez cometido el objetivo. Ya no espero cosas buenas. Por lo menos acá en Rodríguez. Somos seres descartables”.
Pocos minutos después, publicaría quizás una de las declaraciones más crudas, señalando que un tal J.V. (solo escribió las iniciales) le manifestó que vaya comprando el Clarín “porque van a terminar todos en la calle”, y que escuchó “Una y otra vez las mismas frases durante meses…Cuando uno es íntegro; cuando una mujer se hace respetar, debe padecer estas cosas. Seguramente, si me hubiese entregado a bajas pasiones, seguiría siendo directora. Sería bien vista. Así de justa es la vida para una mujer. No valemos más que para sexo. Hasta que eso no cambie, esto no va a mejorar”.
Hasta ese momento, la ahora ex funcionaria de la Alianza Cambiemos, intuía el pronto traslado, ya que el jueves 31 de agosto manifestó que de ella siempre iba a estar, aunque su “trabajo no genera votos”.
El 1 de septiembre Gisela Devia ya había sido desplazada como Directora de Discapacidad y trasladada a Malvinas. La misma permanencia en una oficina, era la crónica de una muerte anunciada. Publicaba entonces en las redes: “Cumpliendo horario en Malvinas. Sin tarjeta para fichar. Mi única prueba de que estoy acá. No voy a firmar ningún pase…Total… tarde o temprano me van a dejar afuera…Yo no decidí estar acá. Que el pase lo firme el que lo impuso. Seguiré sacándome fotos para comprobar mi presencia aquí, aunque no sirva de manera oficial”.
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Finalmente el viernes 1 de septiembre Gisela Devia recibió su baja como empleada municipal, y así lo anunciaba: “Listo. Ya tengo mi baja. Gracias a Darío Miguel Kubar y a Natalia Ruiz, por todo. Gracias Stella Maris Del Carre por llamarme y avisarme. Gracias por ser gente tan agradecida. Ven que tenía razón? Me lo venían diciendo desde hace tiempo en privada que me echaban. Servimos para escalar; luego una patada. No me arrepiento de nada”.
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