Un 26 de junio de 1908, Nace en Valparaíso el médico Salvador Allende. Fue un destacado político de su país, uno de los fundadores del Partido Socialista en 1933 y su líder indiscutido desde la década de 1940. Fue elegido presidente en 1970, pero no llegó a concluir su mandato. El 11 de septiembre de 1973 el general Augusto Pinochet encabezó un golpe de Estado. Las fuerzas que se levantaron contra el orden constitucional bombardearon el Palacio de la Moneda, sede de gobierno. En su último acto cumplió su palabra de pagar con su vida la lealtad que su pueblo le diera aquel 11 de septiembre.
[dropcap style=’box’]D[/dropcap]urante veinticinco años trabajó incansablemente como Senador por Aconcagua y Valparaíso y, entre 1966 y 1969, ejerció el cargo de Presidente del Senado colocándolo en el centro de la escena política de su país progresivamente.
En este periodo fue en tres ocasiones candidato presidencial de su país, pero sin tener éxito. En 1970 lleva adelante un cuarto intento liderando la Unidad Popular, una coalición que integraba a las principales formaciones de izquierdas: Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Radical y a ciertos grupos escindidos de la democracia cristiana, y ganó por una escasa mayoría, por lo cual tuvo que ser ratificado por el Congreso Nacional con el apoyo de partidos que no estaban en la coalición.
Durante su mandato como presidente, Allende se propuso renovar la sociedad chilena. Quería llevar a su amado Chile hacia el socialismo. Durante su gobierno llevo adelante la nacionalización de industrias y empresas, acelerando las expropiaciones de la reforma agraria que le entregó tierras a los que lo necesitaban. Pero este proceso al socialismo, como le gustaba llamarlo al Compañero presidente Salvador Allende, chocó con la oposición política de la democristiana de derechas y el desacuerdo de la izquierda más radical que quería que los cambio fueran más rápidos y profundos.
Cuando aumentaron los cambios, Estados Unidos, cuyos intereses en Chile se veían perjudicados por la política antiimperialista de Allende, especialmente desde la nacionalización de varias empresas estadounidenses, y el intento de acercamiento del chile de Allende a su oponente durante la guerra fría, la Unión de Republica Socialista Soviética, puso en alerta a la potencia de occidente, y esta desató un ataque feroz sobre el pequeño país sudamericano.
A partir del segundo año del gobierno de Allende se comenzó a ver la crisis en lo económico, y esto fue muy bien aprovechado por la oposición tanto de adentro como de afuera del país. Estados Unidos implementó todo tipo de ataque desde el exterior a la economía de Chile, obligándolo a tener que renunciar a muchos cambios que hubieran permitido mejorar en la vida de los chilenos.
A fines de agosto el parlamento, controlado por la oposición, reclamó la inconstitucionalidad del gobierno. Sólo un tiempo antes del golpe, es nombrado un nuevo jefe del ejército en reemplazo del democrático General Carlos Prats; que falto de apoyos en la cúpula y los mandos del ejército, no pudo resistir la presión de los sectores golpista dentro de las fuerzas armadas. El ambiente enrarecido generaban grupos de ultra derecha financiado por la embajada norteamericana y afectaban tanto en lo político como en lo social. Esto debilitaba al gobierno cada día, no dejándole margen para poder, ya no solo llevar adelante los cambios, sino sostenerse en el poder frente a sus enemigos de dentro y de fuera.
El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, marcó el fin del gobierno de la Unidad Popular, que sería seguida por el establecimiento de una junta militar liderada por Pinochet, y el restablecimiento de las condiciones políticas y económicas que Allende quiso cambiar. Pero no solo se buscó restaurar los que se intentó cambiar en Chile. Allí en Chile se puso en práctica lo que luego se llevaría adelante en el resto del continente y en el mundo. Eso que se preparaba era para Chile y el continente sur americano, ya que chile se convertiría en el laboratorio donde se llevaría adelante un invento económico cultural llamado Neoliberalismo